Cómo hacer un uso eficiente del aire acondicionado

Como primera medida, lo más importante es identificar cuál es nuestra necesidad, para encontrar el producto adecuado para combatir el calor. Hay que tener en cuenta que, en muchos casos, un ventilador produce la misma sensación de confort que un aire acondicionado. Estos pueden bajar la sensación térmica de una habitación entre 3 y 5 ºC y tienen consumo energético menor que el aire acondicionado (A/C).

Una segunda cuestión a tener en cuenta es el ambiente donde tenemos el A/C. Para ello es importante tener un equipo con las frigorías adecuadas según la superficie del espacio. También es importante reducir las potenciales fuentes de calor alternativas, como computadoras, lámparas u otros electrodomésticos. Contar con un equipo con las frigorías adecuadas, ayudará a que no lo tengamos prendido de más ni abusemos de la electricidad. (en el sitio de Carrier hay un simulador para encontrar el equipo adecuado según las particularidades del ambiente).

Relacionado con el punto anterior, es importante evitar la pérdida de la temperatura deseada por ventanas o puertas abiertas. Cerrar correctamente las aberturas que dan al exterior y evitar las corrientes de aire. También utilizar cortinados para lograr una mayor aislamiento de los ambientes interiores.

Adquirir equipos con tecnología DC Inverter Clase A (alta eficiencia energética) permite ahorrar no menos de un 30%-50% de energía estacional. Aunque pueden ser un poco más caros, consumen un tercio de los clásicos aire acondicionados de ventana y splits.

Si no se cuenta con equipos de gasto eficiente de energía, se puede hacer un uso racional siguiendo los siguientes consejos: buscar un nivel de confort aceptable (alrededor de 25 ºC) e instalar un termostato para regular el sistema de aire acondicionado. Por cada grado por debajo de la temperatura de confort se desperdicia el 8% más de energía.

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