Cuando armamos nuestro living siempre pensamos en un espacio donde queremos funcionalidad, ya que es el lugar donde recibimos a nuestras visitas, pero también buscamos mostrar un toque de personalidad. Acá les muestro algunas ideas para que nuestro living tenga ese toque de sorpresa sin perder función:
Pintar de colores fuertes los muebles: En este caso dos mesas redondas, pero pintadas de colores se convierten en piezas únicas. Una pintada de rojo fuerte y la otra en círculos.
Distribución en diagonal: Una distribución girada con respecto a las paredes crea un dinamismo que descontractura cualquier ambiente.
Un cuero de vaca cubriendo la mesa: Es una solución bastante sorprendente que en contra de cualquier pronóstico es bastante práctico.
Dos bancos como mesa baja: La mesa es uno de los centros focales del living y siempre un buen elemento para innovar.
Almohadones como accesorio decorativo. Con almohadones podemos cambiar rápidamente el estilo y el ambiente. En este caso almohadones tejidos crean un clima bohemio y colorido, estos mismos almohadones con otras fundas pueden crear una atmósfera completamente diferente.
Juego de mesas. Varias mesitas cuadradas sirven para armar diferentes composiciones según la necesidad. Desde el tradicional armado en cuadrado a una composición en zigzag o sacando alguna para poner de costado. Además este tipo de mesa es bastante económico, parecidas se consiguen en las madereras y uno mismo las puede pintar.
Géneros sobre sillones. Acá una dupla bastante habitual. Por un lado cubrimos un tapizado gastado y por otro lado exponemos géneros, mantas o textiles que sino quedarían en un placard.
Sillones en L. Este tipo de sofás automáticamente recrean un lugar más informal, proponen una disposición muy rendidora para espacios reducidos incluso.
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