DORMITORIO ZEN






La habitación es el espacio de la casa donde debe reinar la tranquilidad y la calma, para que el descanso sea total. En este sentido, el estilo zen es ideal. Relajación, armonía, orden... No hay necesidad de gastar una fortuna: basta con saber cómo disponer los elementos decorativos.

Enfemenino te ofrece una pequeña guía práctica, pare que le saques partido a tu decoración. Crea tu propio espacio para relajarte...
Si no quieres gastarte mucho en un cabecero, podrás hacerlo con una simple madera. Para dar un toque zen, píntala de color oscuro. También tienes otra posibilidad: hay pegatinas, como la que proponemos en la imagen de arriba, que simulan un cabecero. Un toque original, perfecto para vestir la cama.

Otra opción son los cabeceros de tela. Un detalle muy vistoso que te costará muy poco. Escoge una tela que tenga una textura gruesa, de un color un poco más oscuro que las paredes, y ponla en la pared por encima de la cama. El efecto de la materia será discreto y tendrá mucha clase. Otra opción, si tienes ya un cabecero del que te has cansado, es cubrirlo con dos telas, formado como un cortinaje con ellas.

El papel pintado es otro recurso que se vuelve a llevar. Eso sí, en colores claros... Coge el ancho del rollo (horizontalmente) y haz que atraviese la pared a la altura de las mesillas de noche. ¿Que tu habitación es muy pequeña? Escoge un papel con rayas: darán sensación de amplitud. Truquillo: guarda un poco de papel para enmarcarlo como si fuera un cuadro o una foto. Así se creará una decoración muy chic.

El color del dormitorio es muy importante. Veamos algunos detalles:

Pon de relieve la pared donde se asienta el cabecero, escogiendo un color que combine con tu ropa de cama. Esta pared coloreada dará estilo a la habitación y realzará la cama.

Evita el "total look". No pongas toda la habitación del mismo color. La regla básica: 1/3 de las paredes en blanco y el resto con color.

Escoge los colores más claros para la pared que esté frente a la ventana para dar mayor luminosidad a la estancia.

El blanco tiene la virtud de crear una habitación clara, tranquila y pura. Reserva este color para los accesorios y juega con él dando pequeños toques de color por aquí y por allá. Estas notas coloridas permitirán realzar el blanco y crear una habitación armoniosa. Para aquellos que no les guste el blanco, optad por el gris topo o beige.
La luz tiene la particularidad de crear ambientes cálidos o luminosos, poniendo de manifiesto en cada momento la sensación que más nos interese crear. Algunos consejos para que realices la mejor iluminación:

Evita la luz directa: la habitación debe ser una estancia para relajarse y descansar, así que mejor multiplicar los puntos luminosos que poner uno sólo con un foco muy fuerte.

Escoge globos de papel de arroz, que darán un ambiente muy zen al dormitorio. Además, la luz que proponen es tenue y cálida. Coge tres lámparas de tamaños diferentes, cuelga la más grande en el centro del techo y las otras dos a los lados. No te preocupes, el espacio no estará sobrecargado.

Dale un toque de color a tu cuarto poniendo luces de colores. La luminoterapia te permitirá relajarte a través de las sensaciones que nos provocan la luz y el color.

Los principales elementos de una habitación zen son:

Muebles con cajones integrados. Cuanto más compacto sea el mueble, mejor. Esto permitirá depurar al máximo la habitación y tener todo recogido sin que se vea. ¡Relax asegurado!

Estanterías minimalistas. Para que tus cosas estén ordenadas de la forma más discreta posible, escoge accesorios que tengan fijaciones invisibles. Por ejemplo, una estantería mural blanca, para llevar a una pared blanca. Será perfecta para albergar algunos libros y objetos decorativos.

Nada de muebles aparatosos. Aunque son prácticos para guardar, los armarios grandes dan la sensación de poco espacio a la estancia. No te preocupes, tenemos una solución decorativa para ti: pintar el mueble de un tono parecido al de las paredes, para disimularlo, o esconderlo tras unas grandes cortinas o paneles japoneses deslizantes, para un resultado más zen.

Para crear un ambiente más relajante, sírvete de materiales transparentes o suaves.

Evita estampados abigarrados, barrocos u oscuros. Decántate por tonos grises, rosa palo o verde aguamarina. Para los cojines, opta por tejidos naturales como el lino o el algodón. Está muy de moda el pelo de cabra: es original y dará a la estancia una sensación de comodidad.

Intenta que los complementos vayan acorde a las tonalidades de la habitación. Céntrate en los tejidos lisos, rayados o estampados muy suaves, que no salten a la vista. Si quieres dar un toque alegre, escoge algún tono fresco, que destacará en el dormitorio sin romper su equilibrio.

En cuanto a las cortinas, deja que se arrastren hasta el suelo. Para agrandar el espacio, pon una barra que ocupe todo el largo de la pared.

¡Multiplica los cojines! Para un ambiente de relax, son más que necesarios. Coge cojines de tamaños diferentes en distintos materiales (organza, piel, lino...). Pon una buena alfombra con algunos cojines para el suelo, de tal forma que la zona de reposo no sea sólo el espacio donde está la cama.



::::::::::::::::::::::: C O N C E P T D E S I G N :::::::::::::::::::::::

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos tus comentarios, nos interesan para mejorar día a día nuestros diseños... Gracias por visitarnos!