LOFT RURAL

¿Tu casa de campo necesita un cambio? Piensa en dar un giro radical a su decoración. Con las casas rurales cada vez más de moda, soplan vientos de modernidad y lo antiguo se funde con los estilos más modernos. El resultado es sorprendente.

El arquitecto Guillaume Chevalier nos ha abierto las puertas de su pequeño paraíso en una antigua granja del siglo XIX rehabilitada en un loft de 278 m², y nos ha hecho una visita completa de todas las estancias.

Las líneas rectas, las formas depuradas, los materiales brutos y los toques de color se combinan a la perfección en una decoración de interior que mezcla con éxito lo antiguo con el eclecticismo de lo contemporáneo.

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Situada en la Borgoña francesa, esta granja del siglo XIX ha vuelto a recuperar una segunda juventud gracias al impulso de una pareja de arquitectos.

Al origen, el arco era tan sólo un muro que separaba el establo del granero. Gracias al arco, el arquitecto ha querido crear un espacio abierto. Bajo el arco se aprecian rejillas en acero galvanizado, una solución poco costosa para hacer pasar los cables eléctricos.

En el salón advertimos una pasión por los objetos antiguos como este mueble de óptica pintado de granate. El sillón Club ha sido completamente restaurado. En cuanto a la pared, la única decoración sobre estas viejas piedras es un antiguo espejo de familia que destaca en este rincón del salón.

El comedor, espacio privilegiado de las grandes reuniones de familias, es durante la mayor parte del año un hall de 40 m², un espacio que comunica las otras estancias de la casa. Se accede por otro arco. Al fondo se percibe un sofá de los años 60, recientemente tapizado.

La mesa herencia de familia se ha asociado con sillas más contemporáneas compradas de segunda mano. Los armarios y los espacios optimizados para guardar, clave de los interiores contemporáneos, están muy presentes en este loft. Para el arquitecto es una forma de crear espacios abiertos y minimalistas, al tiempo que crea un espacio más estético en la escalera que desciende a la cava y que podemos percibir en el lado derecho.

El arquitecto no se ha limitado a reinventar el espacio de esta antigua granja, también ha diseñado el mobiliario, como esta mesa de roble bruto para las comidas de toda la familia.

Vestigio de antaño, el antiguo fregadero ha sido reutilizado para la cocina. Se ha asociado con una encimera en acero inoxidable dándole un aspecto retro a la estancia. Un pequeño truco del arquitecto: las encimeras tienen mucha profundidad (1m30), lo que permite tener todos los utensilios de la cocina a la mano sin que se pierda espacio de trabajo.

La mezanina, con su altura bajo techo de 2 m, ofrece un pequeño espacio reservado a la lectura. Es la prolongación del pasillo y comunica todas las habitaciones y los cuartos de baño.

La barandilla en acero es una creación de un artesano de la región.

La pareja ha querido una habitación en un estilo muy urbano: poco mobiliario - la estancia es muy pequeña -, un color muy masculino y tan sólo un equipo hi fi-vidéo.


Cuarto de baño de 6 m². El mueble es obra del propio arquitecto. El suelo es en cantos rodados y las paredes de azulejos de vidrio transparente sobre un fondo de color que ofrece reflejos majestuosos a la estancia.

Situada en el punto más elevado de este loft, la sala de juegos se extiende sobre 55 m². Un extraodinario espacio para los dos niños de la pareja. Desde ella se puede percibir una iglesia que data del siglo XIII.




::::::::::::::::::::::: C O N C E P T D E S I G N :::::::::::::::::::::::