Es cierto que todos tenemos a la hora de planear algún festejo o evento particular, nuestras preferencias en cuanto a comidas, gustos, fechas, estilos y la mayoría de las veces dependen de muchos factores, sobre todo más psicológicos que físicos, más de índole cultural e histórico que puramente gustativos.
Querés ofrecer algo distinto y original? Pensá en el invierno como estación para realizar tu Fiesta, es una buena manera de diferenciarte.
Sin dejar de reconocer las ventajas y los encantos del tibio (y a veces por demás hot y lluvioso) verano y admitiendo que sus noches han enamorado a muchos, te proponemos tratar de “desmitificar” al alicaído invierno mostrándote algunas de las oportunidades que ofrece en materia de realización de eventos.
Es apto para coquetos
Los colores más fuertes, terracotas, ciruelas, peltres, chocolate o carmesí oscuro son perfectos para las fiestas de invierno, no sólo para los vestidos de las invitadas y madrinas, sino también para detalles en trajes de novias y como sustento de la decoración del salón.
Tendrás una gran oportunidad para usar ricos terciopelos o pieles para agregar color, textura y encanto a tu atuendo.
Las posibilidades de tu vestido como protagonista de la noche pueden incluir capas, telas más pesadas, mangas dobles, estilos rococó (se viene muy fuerte la onda “Maria Antonieta”, no sólo en vestimenta sino también en vajilla) y modelos victorianos (que incluso pueden colaborar en disimular, si es que existen, algunos kilitos de más).
Es ideal para golosos
Un buen servicio de catering debe por definición ser también original; esto no significa “exótico”, sino “diferente”. ¿Por qué no aprovechás que el frío te da la oportunidad de disfrutar de locros, humitas, goulash, paellas españolas, etc., sin sufrir sofocones?
Ni hablar de los dulces: fondue dulces, tartas tibias de manzana, volcanes de chocolate, entre muchas opciones estarán de parabienes en tu evento.
El invierno es un buen momento además para disfrutar de vinos ampulosos (especialmente tintos) y de barras de tragos no tradicionales que incluyan licores, cordiales, cosechas tardías y bebidas elaboradas en base a ellos.
Aceptalo: hay comidas que se disfrutan más en invierno y otras más en verano. Animate a ofrecerlas con naturalidad, pues lo simple y cotidiano bien preparado puede llegar a ser sorprendente.
Es bueno para bolsillos flacos
Al organizar una boda o fiesta en general pareciera que entrás en un espiral sin fin de gastos. Algunos salones tienen precios diferentes entre temporada “alta” (sobre los meses estivales) y “baja” (en los meses más fríos). Elegir el invierno puede ser una manera de contribuir con la economía del evento.
Es positivo para agendas apretadas
Podés conseguir fechas disponibles en salones, iglesias o templos y civiles con más facilidad que en la temporada “alta”, y obviamente tendrás también mayor disponibilidad por parte de otros proveedores: DJ’s, fotógrafos, shows especiales, etc.
Es compatible con decoraciones diferentes
Las fiestas de invierno tienen una belleza que muchas veces pasamos por alto, manteniendo los estándares de confort que tienen las veraniegas. Hoy en día no tenés que preocuparte en lo mas mínimo por el frío, ya que las carpas y salones tienen variadas opciones de calefacción.
Pensá en el invierno como una estación romántica y acogedora, ideal para recrear con pequeños detalles ocres bosques y campos; piñas, semillas, flores y ramas secas, pueden colaborar en ello y ni hablar si el salón cuenta con un hogar que se pueda encender!
Algunos livings y rincones (tan de moda ahora) dispuestos informalmente alrededor de la chimenea pueden ser el objeto de envidia de muchos -inimaginable si el paisaje incluye nieve.
En fin, éstas fueron algunas de las razones para volver a elegir el invierno para nuestras fiestas y eventos. Consideralo como una alternativa válida y no te arrepentirás.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::: S T U D I O C O N C E P T :::::::::::::::::::::::::::::::::::::
