El protocolo de la mesa
Una buena mesa de fiesta debe contar con lo imprescindible y estar bien organizada, pero sin excesos. Recordá que lo cotidiano aquí no se utiliza. Ésta debe proyectar una imagen de refinamiento y educación de quien invita. Crear una buena mesa es un éxito social asegurado.
Observemos los detalles
1) Mantelería: salvo en las ocasiones familiares, olvidate los manteles individuales y los de papel. Es recomendable la utilización de mantel y cubre mantel: este servirá para proteger la mesa y el mantel. Debe cubrir por completo la mesa, pero no colgar hasta el piso.
2) Vajilla: generalmente se utiliza loza o porcelana, aunque existen muchos otros materiales. La composición básica y elemental debe contener: platos chicos de entrada, platos playos para la comida y platos de postre. Deben estar limpios y sin detalles o rayas.
3) Cristalería: en lo que refiere a cristalería, marca la elegancia y distinción de una mesa. Al momento de elegirla, busca diseños sencillos yode cristal liso transparente. Los elementos básicos en cristalería son: copas de agua, de vino, de champagne y de licor.
4) Decoración: sabemos que adornar es lindo pero no debe ser un estorbo. No aísles a los invitados con una decoración abundante que impida las visuales. Calcula los espacios de la mesa y el número de invitados para saber el sitio libre que se tiene para decorar.
El Menú
Un menú clásico es aquel que se sirve en los almuerzos y cenas. Pero además existen otras ocasiones: cóctel, brunch, lunch, buffet, finger food y otros.
La regla en una empresa con servicios de catering es que los platos y sabores más suaves sean servidos al principio y luego los platos de sabor más fuerte.
Si vas a realizar un evento donde se requiera un servicio de catering será necesario tener en cuenta:
- El número de invitados.
- El tipo de evento.
- Los gustos de los invitados.
- Los productos del país con los que se cuenta.
Los Vinos
Todo lo que rodea al vino es un arte: cultivarlo, entenderlo, degustarlo y servirlo.
Es recomendable saber que:
- los vinos tintos se sirven entre 14 y 18 grados.
- los vinos blancos y rosados entre 10 y 12 grados.
- los blancos secos frutados, entre 8 y 10 grados.
- el champagne, entre 5 y 8 grados.
Por lo general, los blancos se sirven frescos y los tintos a temperatura bodega.
Los vinos blancos se sirven antes de los tintos. Los vinos más fuertes, después de los más suaves.
Intenta que todos los vinos a servir guarden una correspondencia en cuanto a la calidad.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::: S T U D I O C O N C E P T :::::::::::::::::::::::::::::::::::::